Sé una persona productiva siguiendo estos hábitos

04/22/2024
Level up Coaching






Sé una persona productiva siguiendo estos hábitos

por Mariana Chávez Berrón


Convertirse en la mejor versión de tu persona es posible si comenzamos a observar y reflexionar sobre las pequeñas cosas que hacemos cotidianamente, un pequeño cambio en tus hábitos diarios puede guiar tu vida hacia un camino completamente diferente. Un hábito es una práctica regular o rutina que no es sólo pequeña y sencilla de hacer, sino que es una fuente de mucho poder y parte esencial de un  sistema compuesto de crecimiento. 


Fijar metas implica ganar el juego, sin embargo, fijar un sistema implica entender que lo importante es continuar en el juego.  La mejor manera de construir hábitos positivos es dejar de concentrarte en lo que logras y concentrarte en lo que te quieres convertir.


Establecer un sistema compuesto de crecimiento significa planificar nuestro día para que, por la noche, nos vayamos a dormir con la satisfacción de seguir en el juego y de haber crecido.


Los efectos de los pequeños hábitos se notan con el transcurso del tiempo. Estos parecen no hacer la diferencia, pero el impacto que tienen, a largo plazo, es enorme. 


Para alimentar ese sistema de continuo crecimiento te dejamos los hábitos que tienen las personas productivas: 


1.- Planifica tu día antes de dormir o al despertar: Haz un recuento o una lista de todas las cosas que tienes que hacer; destina un  tiempo de descanso e imprevistos porque no siempre las cosas salen como esperamos.

El tener una expectativa rígida y sin contratiempos puede generarnos ansiedad por lo que hay que ser comprensivos con nuestras tareas, pero, sobre todo, tener claridad de nuestros objetivos diarios en cada rubro para no quedarnos con la sensación de estar ocupados todo el tiempo sin haber logrado mucho. 


2.- Al comenzar una tarea, termínala. No intentes concentrarte en muchas tareas al mismo tiempo, el cerebro tarda un tiempo para focalizarse en algo. Si intentas hacer varias cosas a la vez, lo que consigues es perderte entre todas ellas. No saltes de una tarea a otra sin seguir un orden y prioridad.


3.- Priorizar implica aprender a decir NO a todas esas actividades que no nos aportan nada hacia el cumplimiento de nuestros objetivos diarios. Hacer una elección 1% mejor o 1% peor parece insignificante en el momento, pero a lo largo de la vida, estas decisiones determinarán la diferencia entre quien eres y quien podrías llegar a ser. El tiempo magnifica el margen entre el éxito y el fracaso.


3.- Valora y agradece: las personas más felices son las que agradecen. La gratitud, consiste en apreciar la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. Es una emoción fuertemente relacionada a la salud mental, la satisfacción vital, el optimismo, la autoestima y las relaciones sociales. Ser agradecido hace que las personas quieran trabajar y estar a tu lado. 


4.- Aprende a delegar. Hay cosas que no podemos hacer solos y, para hacer todo y hacerlo bien, debemos apoyarnos de los otros. No dejes que los mismos pendientes te vayan persiguiendo día tras día.

Aborda las diligencias, decide cuáles vas a hacer y cuáles no, o cuáles son delegables. Retoma aquellos pendientes del día anterior, destina un tiempo para llevarlos a cabo, sin poner excusas y sin posponer. Lo recomendable es que los realices a primera hora de la mañana. 


5.- Haz ejercicio: Activarte físicamente es una parte esencial para tener un equilibrio emocional. Al hacer actividad física segregamos endorfinas, también conocidas como “hormonas de la felicidad” lo que vincula estrechamente el hábito de hacer ejercicio con el bienestar. 


La importancia de construir hábitos también debe acercarse a que sean disfrutables. Es importante que cada hábito que comencemos sea fiel a nuestra identidad: si no te gusta ir al gimnasio, puedes activar tu cuerpo bailando, caminando por las noches en un parque o saltando la cuerda.

Puedes combinar tus hábitos para que tu sistema de crecimiento se enriquezca. Mientras conduces a tu trabajo o te ejercitas, podrías escuchar un podcast de interés cultural o aprendizaje;  al planificar tu día podrías disfrutar de una taza de café o té y destinar un momento de meditación y agradecimiento en tu agenda.

Ve estos hábitos como oportunidades; delegar podría convertirse en la oportunidad de dialogar con tus compañeros o tu pareja.  


Los cambios que parecen pequeños y poco importantes al principio, se convierten en resultados increíbles si estás dispuesto a ejecutarlos continuamente. Debes permanecer consciente de tus hábitos para que puedas continuar refinando y mejorando. Asegúrate de dedicar tu tiempo a las cosas importantes para ti y hacer modificaciones cuando sea necesario.






DOS PIEZAS CLAVE PARA COMUNICARTE EFECTIVAMENTE

04/03/2024
Raul Medina





DOS PIEZAS CLAVE PARA COMUNICARTE EFECTIVAMENTE


Por Ana Paula Kiyama y Raúl Armando Medina


Comunicarnos efectivamente se ha vuelto un proceso complicado y algo que no le damos la importancia que merece. Pensamos que si nuestro mensaje no llega correctamente a las personas es culpa de ellos y, no siempre es el caso.

Puede que pienses que para comunicarte efectivamente necesitas saber qué vas a decir, preparar lo que dirás y asegurarte de que la otra persona te está escuchando, pero, nosotros creemos que para comunicarte efectivamente requieres, principalmente, de dos piezas claves: sinceridad y la capacidad de escuchar a los demás. 


¿Te sorprende? 


Para comunicarnos mejor, antes de que digamos cualquier cosa, debemos analizar qué tipo de conversación estamos teniendo para estar en sintonía entre todos los involucrados. Para ello, requerimos de escuchar activamente a la otra persona antes de hablar, entender qué desea expresar y qué busca de esta conversación.


Si escuchas activamente a tu receptor, podrás:


  • Entender qué tipo de conversación se está llevando a cabo: emocional, de toma de decisiones o social

  • Podrás crear un vínculo con la persona, ya que se dará cuenta que la conversación es recíproca y la estás escuchando

  • Se logrará una conversación efectiva, ya que se estarán tomando en cuenta las necesidades e intereses de todos los involucrados en la conversación


Al comunicarnos, se nos olvida que no somos los únicos en la conversación y que, para que nuestro mensaje llegue correctamente, debemos estar todos en sintonía y de acuerdo en lo que se está dialogando. Es por ello que, es importante que demostremos a nuestro receptor que lo escuchamos y que deseamos que sea recíproco.


Además de escuchar activamente, también requerimos de otra pieza clave para que nuestra conversación sea positiva: la sinceridad. 


La sinceridad en la comunicación es como esa chispa que enciende la fogata de la confianza y la conexión auténtica. Es como el primer paso que das para construir un puente entre dos personas.

Con cada palabra honesta y cada acción sincera, creamos un espacio seguro donde podemos ser nosotros mismos sin miedo a ser juzgados. Es así como la sinceridad se convierte en el cimiento sobre el cual construimos relaciones sólidas y duraderas.


  1. **Confianza al máximo nivel**

Ser sincero es como ser transparente y eso es lo que te hace confiable. ¿Quién quiere hablar con alguien que siempre está ocultando cosas o fingiendo?


  1.  **Conexiones auténticas**

La sinceridad te ayuda a derribar muros y construir puentes. Es como abrir tu corazón y dejar que otros vean quién eres realmente. Esto es lo que crea relaciones profundas y genuinas.

  1. **¡Crecimiento personal en marcha!**

La sinceridad te ayuda a aprender y crecer. Cuando eres honesto contigo mismo y con los demás, puedes ver tus errores y aprender de ellos, lo que te ayuda a convertirte en la mejor versión de ti mismo.


En un mundo lleno de complicaciones, al momento de comunicarnos, la sinceridad se destaca como una necesidad vital. Es la base de la autenticidad en un mundo donde aparentar se ha transformado en una práctica del día a día.


Abrazar la sinceridad fortalece nuestras relaciones y nos permite vivir intercambios más auténticos y significativos. Es el camino hacia una conexión verdadera consigo mismo y con los demás; un camino que vale la pena recorrer.


Para entablar conversaciones auténticas y comunicarnos efectivamente, requerimos de conexiones verdaderas y eso lo logramos siempre siendo sinceros y escuchando a los demás. Al dirigirnos con la verdad y prestarle atención a los mensajes de nuestros receptores, podremos establecer relaciones significativas que nos llevarán a fomentar un espacio de apertura y confianza para que nos comuniquemos adecuadamente.


No dejemos que nuestros intercambios sociales no sean auténticos y significativos, tomemos las riendas y llevemos todas nuestras comunicaciones a niveles de efectividad. Solo debemos hablar sinceridad y escuchar a los demás.