Es muy probable que en algún momento
de tu vida hayas intentado administrar tu tiempo de manera correcta, quizá
intentaste utilizar una agenda física o digital para priorizar tu día. Sin
embargo, aún así sigues sintiendo que no te alcanza el tiempo para hacer todas
tus actividades.
Antes de empezar a administrar tu
tiempo, debes de aprender qué es el tiempo. Según el diccionario se define como
‘’el punto o periodo en el que ocurren las cosas’’, es decir, el tiempo es
cuando algo pasa.
Tenemos dos ‘’tipos’’ de tiempo, uno
que es el tiempo del reloj en donde 1 hora son 60 minutos y un minuto son 60
segundos y el tiempo real, el cual es mental y pasa volando si te estás divirtiendo
o pasa lentísimo si estás pasándola mal, este existe únicamente en nuestra
cabeza.
Hay tres formas de pasar el tiempo:
pensando, hablando y haciendo. Independientemente del tipo de negocio que
tengas, tu trabajo consiste en alguna de estas tres cosas. Como emprendedor, lo
común es que te interrumpan frecuentemente. Aunque no puedes eliminar las
interrupciones, si puedes decidir cuánto tiempo invertirás en los pensamientos,
conversaciones y acciones.
Registra tu tiempo durante una semana.
Utiliza un calendario para llevar un
registro del tiempo que inviertes en conversaciones, proyectos y actividades.
Esto te ayudará a entender cuántas cosas puedes hacer durante el día. Con esto,
sabrás cuánto tiempo inviertes realmente en producir resultados y cuánto
inviertes en cosas no productivas.
Agenda citas contigo mismo.
Agenda citas contigo mismo y crea
bloques de tiempo para pensamientos, conversaciones y acciones de alta
prioridad. Agenda la hora a la que deben empezar y terminar, y ten la
disciplina para vivirlas como las agendaste.
Comprométete con los pensamientos, conversaciones y actividades.
Pasa por lo menos el 50% de tu tiempo comprometido con los pensamientos,
actividades y conversaciones que te den los mejores resultados.
Agenda tiempo para interrupciones.
Planea tener tiempo para que te
interrumpan de lo que estás haciendo. A este tiempo lo puedes llamar ‘’horas de
oficina’’, ya que es una forma diplomática de decir ‘’interrupciones planeadas’’.
Dedica los primeros 30 minutos del día a planearlo.
Dedica al menos los primeros 30
minutos del día para planearlo, es el momento más importante puesto con base en
eso sabrás cómo administrarás tu tiempo.
Decide qué resultado estás buscando.
Antes de cada tarea, date cinco
minutos para definir tu objetivo. Esto te ayudará a concretar las acciones
antes de comenzar y también hará que el tiempo pase más lentamente. Tómate
cinco minutos después de cada llamada o actividad para conocer si obtuviste los
resultados que buscabas.
Hazle saber al mundo que estás ocupado.
Pon un letrero de ‘’no molestar’’ en
tu puerta, o un mensaje en tu correo electrónico o pon tu celular en modo avión
cuando tengas que terminar tus cosas.
No le des tu atención a la gente de manera inmediata.
Practica el hábito de no contestar el
celular sólo porque está sonando, desconéctate de las mensajerías instantáneas
y no le des a la gente tu atención inmediata a menos que sea absolutamente necesario
para tu negocio. Agenda un tiempo para responder corres y regresar llamadas.
Bloquea el resto de las distracciones.
Por ejemplo, las redes sociales
suelen consumir mucho tu tiempo y atención.
Ten objetivos realistas.
Recuerda que es imposible hacerlo todo, sin embargo tienes altas probabilidades de que logres los resultados que esperas.