Si quieres convertirte en un gran líder debes convertirte en un mejor comunicador. Un estudio realizado por Hart Research Associates encontró que el 93% de los empleadores consideran que las habilidades de comunicación son más importantes que la especialización profesional. Sin embargo a pesar de que es un conocimiento común que la comunicación es muy importante, eso no significa que sea una práctica común.
En su clásico más vendido, The Leadership Challenge, Jim Kouzes y Barry Posner definen el liderazgo como “El arte de movilizar a otros para que quieran luchar por aspiraciones compartidas”. No puedes movilizar a otros sin comunicarte con ellos. Como tal, la comunicación es la herramienta de liderazgo más poderosa que existe.
Un estudio realizado por la consultora de liderazgo Fierce, Inc. encontró que el 86% de los empleados citan la falta de colaboración o comunicaciones ineficaces como la principal fuente de fracasos en el lugar de trabajo.
Un estudio de Ketchum Communications encontró que sólo el 31% de las personas cree que sus líderes se comunican bien.
La mayoría de los líderes no se despiertan y piensan: "Hoy voy a ser un pésimo comunicador". Sin embargo, la mayoría de los líderes tienen dificultades para comunicarse bien. ¿Por qué existe tal prevalencia de mala comunicación? Por la falta de alineación entre remitente, mensaje y receptor.
En mucha ocasiones los remitentes, quien emite el mensaje sufre de exceso de confianza. Suponen que el significado que pretenden emitir es obvio, porque para ellos no se requiere ningún esfuerzo para darle sentido. Ya está muy claro en sus propias mentes. Los psicólogos se refieren a este fenómeno como sesgo de proyección, en el que inconscientemente asumes que otros comparten tus pensamientos y sentimientos actuales. La configuración predeterminada de su cerebro asume erróneamente que su punto de vista subjetivo es la realidad objetiva.
El sesgo de proyección se manifiesta todos los días en el trabajo. Lo escuchas en frases como:
Envíe el correo electrónico. Deberían saber qué hacer.
¿Cuál es el problema? ¿Por qué no pueden simplemente hablar con el cliente y solucionar las cosas?
La Alta Dirección no tiene ni idea de cómo son realmente las cosas para nosotros. ¿Por qué no se dan cuenta de lo estúpido que es este nuevo proceso?
Los líderes que niegan que exista el sesgo de proyección están operando con suposiciones erróneas.
Los autores Clarke y Crossland llaman a estos supuestos "Los cuatro supuestos fatales de los líderes".
Las cuatro suposiciones fatales de los líderes
- Los empleados entienden
- A ellos les importa
- Ellos están de acuerdo
- Tomarán las medidas adecuadas
- Cada vez que escuche a alguien comenzar una oración con “Deberían…” o “No se dan cuenta…” o “¿Por qué no pueden…”, es importante comprender que ese es el sesgo de proyección que está asomando su cabeza. Y si eres tú quien comienza sus frases así de forma habitual, detente. Es hora de abandonar tu romance de oficina con incredulidad para mejorar tu comunicación.
Comunicarse efectivamente es uno de los principales elementos de la inteligencia emocional, si te comunicas bien puedes conectar con las personas, transforma tus relaciones y tu nivel y éxito.
Así mismo, la manera en la que te comunicas con las personas que te rodean marcará la forma en la que creces y lideras en la vida. La comunicación humana es la clave del éxito personal y profesional.
La falta de alineación ocurre cuando lo que quieres decir no es lo que dices y/o lo que se escucha. Es el obstáculo número uno para una comunicación eficaz. Prepárate: lo volverás a ver muy pronto.
A continuación te presentamos los 4 consejos infalibles para comunicarte de manera efectiva:
1.- Sal del piloto automático: No estar verdaderamente presente en lo que hacemos y decimos hace que no estamos escuchemos y respondamos en automático. Practica la escucha activa. Cuando alguien nos habla muchas veces estamos más ocupados y centrados en lo que vamos a responder y no escuchamos. Sal de tu cabeza y presta atención a la persona que te habla y a lo que respondes. La escucha activa incluye el lenguaje corporal, mira directamente a los ojos.
2.- Define el propósito de lo que quieres comunicar. Piensa en lo que quieres decir y lo que quieres conseguir con lo que dices así como a quién se lo dices. Se breve y claro, escoge las palabras más precisas y concretas para comunicar. Si te extiendes innecesariamente tu mensaje pierde fuerza y puede parecer arrogante.
3.- Empatía: la clave para comunicar. Lo que hace a un líder es su capacidad para empatizar, ponte en el lugar del otro, desde qué postura me está hablando la otra persona? ¿qué es lo que más le importa a las otra persona? ¿Cuáles son los valores de la otra persona? Si no entiendes el punto de vista de la otra persona es poco probable que la persona te entienda a ti. Ponte en los zapatos de la otra persona.
4.- Confirma la comprensión del mensaje: Por muy bien que creas que has comunicado siempre queda la posibilidad de que la otra persona no te haya entendido o tu hayas malinterpretado la conversación. Es importante resumir, preguntar y reafirmar para que no queden dudas.
Los mejores líderes no dan por sentada la comunicación eficaz. Saben que el proceso de transferir significado de una persona a otra está lleno de obstáculos. Saben de antemano cuáles serán esos obstáculos, por lo que pueden abordarlos de forma proactiva.
Fuente: https://www.forbes.com/sites/alainhunkins/2022/09/15/the-1-obstacle-to-effective-communication/?sh=4bf4e9b99fbc