Expresar de manera certera nuestras ideas a las otras personas no es siempre una tarea sencilla, cuando transmitimos información en cualquiera de nuestros círculos se tienen que tomar en cuenta aspectos que que están dentro de nuestra cabeza: aprendizajes previos, contexto histórico, conceptos anteriormente asimilados o hasta los sentimientos que tenemos al momento de comunicarnos. Es por eso que en muchas ocasiones no es suficiente tener clara la idea que queremos transmitir para que sea asimilada correctamente por el otro, es necesario dar un paso más allá y esto tiene que ver con una palabra conocida pero poco practicada: Empatía.
¿Qué es lo que está en nuestras manos para poder comunicarnos de buena manera a los demás?
Podemos partir en primer lugar, de recordar que la comunicación sucede en dos vías y por tanto ser conscientes de pedir constante retroalimentación de lo que estamos transmitiendo y confirmar que efectivamente el mensaje está siendo claro en ambos sentidos, en una oración: asegurar que te estás dando a entender.
Una segunda buena práctica al momento de comunicarnos es organizar nuestro contenido en secciones, en muchas ocasiones tenemos muchas ideas en la cabeza y buscamos “comunicar” todo lo más rápido posible y esto solo da la sensación de desorganización para el receptor, es por eso que es mejor dividir el contenido en pequeños bloques de información para que sea digerible para la otra persona.
Recuerda que estos puntos pueden parecer de “sentido común” pero podemos decir que este es el menos común de los sentidos, si tu quieres llevar tu comunicación a un siguiente nivel organiza tus ideas y se empático con tus colaboradores.